martes, 21 de abril de 2009
Las Vacaciones de un Superhéroe. (Segunda Parte).
Finalmente decidí ir a la agencia que me recomendó el Hombre Arácnido, al llegar noté extrañado que todos fruncían el seño al verme, “parece que no soy muy bienvenido” pensé, pero luego caí en la cuenta que el traje emanaba un hedor, que ni siquiera con los diez lavados había podido quitar.
Traté de disimular el olor comentando en voz alta, “debe haber un basural al aire libre muy cerca de acá, digo por el tufo.” Pero nadie creyó mis dichos y siguieron acusándome con sus miradas.
Cuando llegó mi turno, ingresé a un despacho, donde un hombre muy bien trajeado estaba hablando por teléfono a viva voz, “siéntese, ya estoy con usted” me dijo, me puse a mirar las fotos enmarcadas que había por todas las paredes, en ellas se lo podía ver a este hombre abrazado con varios superhéroes, todos sonreían, era un poco tenebroso ver esas imágenes, no se por qué pero sentí eso.
“En qué puedo ayudarlo, ¿Sr.?” “SAPO, mire me envió el Hombre Arácnido, porque me comentó que usted le da trabajo a superhéroes.” “Así es joven, en esta agencia, nos dedicamos a darles un oficio temporal por época veraniega solamente, algunos trabajan entreteniendo a los chicos en los trenes infantiles, otros como guías turísticos, en fin, varios rubros, ¿usted en qué se especializa, además de superhéroe?” “Soy cadete.” “Caramba... a ver si tengo algo de eso... ” Buscó un largo rato en una carpeta inmensa y luego me dijo, “de cadete no me quedó nada, lo siento amigo.” “Pero puedo aprender otro oficio si es necesario.” “En ese caso... a ver... si, acá esta, buscan un superhéroe en la panadería Aromas del Riachuelo.” “¿Me esta cargando?” “Para nada, la panadería se llama así, están buscando personal para que atienda, alguien con carisma, para atraer gente y por eso buscan un superhéroe.” “Acepto.” El hombre me pasó los datos de la panadería y me presenté ese mismo día.
La panadería era muy linda y hacia muy poco tiempo que la habían abierto y buscaban captar clientes con la ayuda de un superhéroe. “En realidad cuando publicamos el aviso, pensamos que iba a venir un superhombre más conocido, más popular.” Me comentó el dueño de la panadería luego que le comentase que venia por el aviso, hice oídos sordos y encaré hacia la puerta de salida. “Espere, esta bien, le doy el trabajo.”
Comencé repartiendo volantes en la puerta, luego pasé a atender al público cuando uno de los empleados se enfermó y allí es cuando todo cambió, la gente temía ir a comprar porque pensaban que como un héroe los atendía a lo mejor algún supervillano irrumpiría y se armaría una trifulca, así que en vez de atraer gente alejó. Finalmente el dueño de la panadería decidió despedirme y así es como concluyó mi semana en la panadería.
Luego me enteré que mi puesto se lo dieron a SuperHombre, las ventas se duplicaron en la panadería, el dueño me explicó que los clientes ya no tienen tanto miedo de ir, debido a que saben que a SuperHombre nada puede destruirlo y también es más rápido en envolver los pedidos que yo.
Nos vemos en la próxima.
Saludos.
SAPO.
PD: Dejen comentarios y/o preguntas que las responderé a la brevedad.
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